GIOTTO, Crucifijo (h. 1290 - 1295)

GIOTTO 
Giotto di Bondone
Colle di Vespignano, 1267 - Florencia, 8 de enero de 1337

Crucifijo (h. 1290 - 1295) 
Témpera sobre tabla. 578 x 406 cm 
Florencia, iglesia de Santa María Novella 

Ghiberti cita una "cruz" de Giotto en Santa María Novella que pudiera ser ésta. Hay una disposición testamentaria de un tal Rinuccio del fu Puccio del Mugnaio de 1312, en el sentido de que se mantuviera encendida una lámpara en Santa María Novella ante el Crucifijo pintado por Giotto. Con ocasión de la exposición de Giotto de 1937 la tabla, limpiada y restaurada, fue casi unánimemente atribuida a Giotto (Coletti, Salmi, Oertel, Toesca, Longhi). Fueron de distinta opinión los autores que no admitían la identificación de Giotto con el autor de la Leyenda de San Francisco de Asís (Offner, 1939; Meiss, 1960). A ellos se sumó Brandi (1939) rechazando, en base a una cita de Cavalcaselle (1875), la identificación de la cruz. Posteriormente, en 1956 y 1983, el mismo autor se inclina por atribuir la obra a Giotto, aunque mantiene su escepticismo en cuanto a la identificación del documento de 1312 con la cruz. El mismo autor descubre una relación con la cruz pintada en la Verificación de los estigmas de la "Leyenda franciscana" de Asís. La fecha que propone la crítica favorable a la atribución a Giotto oscila dentro del último decenio del siglo XIII: para Longhi, Gnudi y Battisti, hacia el 90; para Previtali, en torno a 1290-95; para Salvini, hacia 1295-96, y para Toesca, poco después. 

El cuerpo de Cristo, que cuelga pesadamente de la cruz, armoniza perfectamente con las Historias de Isaac de Asís y debe ser interpretado corno recuperación del clasicismo antiguo. Por otra parte, las dos tablillas con la Virgen dolorosa y San Juan muestran idéntica forma de representar los rasgos de los rostros: tabique nasal achatado, mejilla definida por un ligero hundimiento según un modelo antiguo (Bellosi). La importancia de la obra en su novedad iconográfica, índice de una voluntad de renovación respecto de las cruces alargadas de tipología bizantina, debió constituir un importantísimo modelo para los contemporáneos, corno lo indica el ejemplo de la cruz del autor de Lucca Deodato Orlandi, maestro menor y autor de algunas cruces fechadas, que está en el Convento de las Clarisas de San Miniato al Tedes ya fecha es de 1301. Esta cruz parece seguir en efecto la tipología de la cruz de Santa María Novella diferenciándose de la obra anterior del propio Deodato, inspirada en la tradicional tipología de Cimabue.