MICHIEL SWEERTS
Bruselas, 29 septiembre de 1618 – Roma, 1664
Donación 1984
The Metropolitan Museum of Art, Nueva York
Siempre hay un velo. Siempre hay una distancia que también es buena, que es algo que tu no sabes ni dominas. Lo que si tratas es de traducir la realidad, más o menos. La naturaleza tiene tanta riqueza impresionante que supera absolutamente todo lo que creemos que sabemos. La realidad no es solo lo que ves, eso sería lo que captas así de buenas a primeras, sino que es mucho más. La penetración del gusto nuevo, renacentista, se mezcla al principio con las concepciones complicadamente elegantes, propias del goticismo tardío. Ello es visible en los pintores a caballo de los siglos XV y XVI. Sweerts representa la pintura unitaria que había florecido en los antiguos Países Bajos durante el siglo XV, época en que eran un dominio de los duques de Borgoña, terminó dividiéndose en dos escuelas cada vez más divergentes: la flamenca y la holandesa. Ya hemos visto, que durante el siglo XVI, participaban todavía indistintamente en la pintura de aquella región de Europa maestros nacidos en Flandes con otros oriundos de las provincias neerlandesas del Norte. La penetración de la cultura humanística y la influencia italiana que, según vimos, había determinado la aparición de la tendencia "romanista" y, más tarde, la del manierismo, se produjeron simultáneamente en una y otra zona del país. Sweerts, tras regresar a Brusel as se mudó a Ámsterdam, teniéndose noticia de su presencia en esa ciudad en 1661. Probablemente pintó este cuadro muy personal en Holanda, donde sus actos de abnegación y caridad eran notorios. En 1662 viajó con misioneros franceses a Persia, y luego continuó solo hasta Goa, India, donde murió en 1664. La austeridad de Sweerts en su vida privada nunca afectó el extraordinario refinamiento de su paleta, ni su tratamiento de la luz y la expresión.
Michiel Sweerts, clothe the naked, 1661. There is always a veil. There is always a distance which is also good, which is something you do not know or mastered. What if you try to translate the reality is, more or less. Nature has so much wealth impressive than absolutely everything we think we know. The reality is not only what you see, that would be what you catch the bat well, but is much more. Penetration like new, Renaissance, mixed at first with the concepts intricately elegant, typical of late goticismo. This is highlighted by the painters straddling the fifteenth and sixteenth centuries. Sweerts painting represents the unit which had flourished in the former Netherlands during the fifteenth century, when it was a domain of the Dukes of Burgundy, ended up splitting into two increasingly divergent schools: the Flemish and the Dutch. We have seen that during the sixteenth century, yet equally involved in the painting of that region of Europe born in Flanders teachers with other natives of the Northern Dutch provinces. The penetration of humanistic culture and Italian influence, as we saw, had given the appearance of the trend "civil" and, later, the mannerism, occurred simultaneously in both zones of the country. Sweerts, after returning to Brussels'?? Ace moved to Amsterdam, taking notice of his presence in that city in 1661. Probably very personal painted this picture in Holland, where his acts of selflessness and charity were notorious. In 1662 French missionaries traveled to Persia, and then continued alone to Goa, India, where he died in 1664. The austerity of Sweerts in his private life never affected the extraordinary refinement of his palette, and his treatment of light and expression.
No hay comentarios:
Publicar un comentario