domingo, 11 de agosto de 2013

MAESTRO DE DREUX BUDÉ, La Crucifixión (h. 1450)


MAESTRO DE DREUX BUDÉ 
¿André d'Ypres? 
Mencionado en Tournai en 1828 - 1450

La Crucifixión (h. 1450) 
Óleo sobre tabla. 4,86 cm x 7,11 cm 
The J. Paul Getty Museum 
Los Ángeles, Estados Unidos 


El descubrimiento de los primeros maestros de la pintura francesa remonta a una época relativamente reciente, ya que a los historiadores del arte no les interesaron sus obras hasta la segunda mitad del siglo XIX, a menudo ignoradas o atribuidas a escuelas extranjeras hasta entonces. Un reconocimiento tardío debido en parte a la escasez de cuadros franceses anteriores al siglo XVI, algo que se explica por los asedios iconoclastas perpetrados en los conflictos religiosos y a las destrucciones de la Revolución Francesa dos siglos después. De todos los museos, el Louvre es el que posee el conjunto de cuadros más importante y coherente de este periodo. Estas obras entraron a formar parte de las colecciones nacionales durante el reinado de Luis-Felipe (1830-1848) -salvo el Francisco I de Clouet, pertenencia de su augusto propietario. En 1835, se adquirió el retrato de Guillaume Juvenal des Ursins, y tres años después el de Carlos VII [215], ambos realizados por Jean Fouquet. El segundo, considerado entonces "obra griega", fue adquirido como documento para completar la galería histórica que el rey de los franceses estaba reuniendo en Versalles, algo que revela el desconocimiento del valor de este cuadro. Unas décadas después, el enriquecimiento de las colecciones de pinturas medievales se convirtió en una preocupación para los conservadores del Louvre, que fomentaron las adquisiciones o suscitara ron donaciones, figurando entre las más notables el Retablo de san Dionisia de Bellechose , donado en 1863 por uno de ellos, Frédéric Reiset. Las adquisiciones importantes, iniciadas en 1864 con la Gran Piedad redonda de Malouel, escasean sobre todo tras la exposición dedicada a los Primitivos franceses de '904 con el Retablo de Boulbon, el presunto Retrato de Magdalena de Borgoña de Jean Hey, toda vez que el Tribunal de Apelación entrega al Louvre la Crucifixión del Parlamento de París. La acción de la Sociedad de Amigos del Louvre hizo que en 1905 llegara una auténtica obra de arte: la Piedad de Villeneuve-les-Avignon de Enguerrand Quarton. Recientemente, las colecciones se han ido completando con cuadros de pintores que no habían figurado hasta entonces en el museo, como Nicolas Dipre y Jean de Beaumetz, o sólo representados con obras secundarias, de esta forma se adquirió en 1962 el Calvario de Josse Lieferinxe.

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